7/3/2020
El embotellado de vidrio es un proceso importante en la producción de alimentos líquidos como bebidas, aceites de cocina y más. En este caso, el recipiente de embalaje es un material de vidrio. Un equipo esencial que es importante en el proceso de envasado es la máquina llenadora de botellas de vidrio.
El embotellado de vidrio es un proceso importante en la producción de alimentos líquidos como bebidas, aceites de cocina y más. En este caso, el recipiente de embalaje es un material de vidrio. Un equipo esencial que es importante en el proceso de envasado es la máquina llenadora de botellas de vidrio .
El envasado de bebidas debe contribuir a mantener el producto en las mejores condiciones posibles para garantizar su calidad. Todas las actuaciones realizadas tanto en el campo como en la elaboración y almacenamiento de bebidas, pueden verse comprometidas si el envasado no se realiza correctamente.
De ahí que la limpieza de la línea de envasado de vidrio y todo el material auxiliar sea fundamental para evitar la contaminación del medio ambiente y de pequeñas partículas de polvo o materiales de limpieza. Es fundamental cuidar la limpieza y desinfección de cisternas, tuberías, válvulas, bombas de transferencia así como el adecuado control de las condiciones de temperatura, luz y aire, higiénicas y ambientales de la sala de envasado. También es importante hacer cumplir la correcta manipulación e higiene por parte de los operadores.
La filtración es el proceso previo al embotellado de la bebida. Consiste en hacer pasar el agua utilizada en el proceso de mezclado, por varias etapas de tratamiento para asegurar que existan partículas en suspensión o contaminantes. Esta es una etapa previa imprescindible en todo el proceso de embotellado. Cualquier compromiso en esta etapa podría afectar la vida útil de todo el producto, incluso cuando esté envasado.
En el embalaje se deben evitar factores como la luz, el aire, el calor y las trazas metálicas. Estos factores favorecen la oxidación, aceleran la decoloración, aumentan el índice de peróxido y disminuyen su estabilidad.
El material de embalaje debe ser inalterable e inerte. El vidrio cumple perfectamente con esta prescripción, mejor si es oscuro para evitar que la luz penetre y acelere la oxidación. También la botella, tratada para su uso alimentario, es un buen material de embalaje que impide la penetración del aire.
En cuanto al tamaño de la botella, depende del tipo y volumen de producto elegido por el empresario y de la elección de los consumidores. Sin embargo, la bebida se conserva mejor en volúmenes pequeños, como 35 cl, 60 cl, 100 cl y más. El vidrio es un material frágil, por lo que debe fabricarse en cantidades más pequeñas que los consumidores puedan manipular fácilmente.
Los envases deben mantenerse a baja temperatura, al menos alejados de fuentes de calor y en el lugar más fresco, evitando especialmente cambios bruscos.
Al llenar las botellas hay que evitar los espacios de cabeza ya que el oxígeno contenido en el aire favorece la oxidación. Cuando el envase está abierto la capacidad de oxidación se multiplica, por lo que es conveniente que los envases de uso no sean demasiado grandes y estén siempre cerrados.
El cierre de la botella es muy importante, y con demasiada frecuencia se descuidan los tapones en la fase de embalaje, provocando a veces manchas en las botellas, especialmente cuando se destinan a la exportación, que están sujetas a numerosos movimientos y cambios de temperatura. . Cualquier poro que no permita un cierre adecuado favorecerá la oxidación y como consecuencia el alimento líquido se deteriorará más rápidamente.
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